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domingo, 20 de marzo de 2011

PRÁCTICA Nº 25: LIMPIEZA DEL FRIGORÍFICO

Respecto al mantenimiento de la nevera se han de tener en cuenta tres aspectos: la descongelación, la limpieza interna y la limpieza externa.
Se recomienda limpiar la nevera cada dos meses antes de realizar la compra semanal o mensual aprovechando que la nevera estará más vacía y nos costará menos retirar todos los productos.
Materiales:
  • Producto detergente para vajilla
  • Desinfectante
  • Estropajo suave o esponja
  • Bayeta
  • Paños para secar
  • Guantes
  • Olla de agua caliente
  • Cubo con hielo para mantener la comida del congelador.
Procedimiento:

  1. En primer lugar, desenchufar siempre el aparato.
  2. Poner una olla de agua a hervir que utilizaremos para descongelar más rápido.
  3. Vaciar por completo la nevera de todos los productos de alimentación. Al mismo tiempo, iremos revisando sus fechas de caducidad y tiraremos todos los alimentos que no estén aptos para su consumo.
  4. Es conveniente depositar la comida del congelador en recipientes con hielo para no romper la cadena de frio.
  5. Retiraremos también todas las baldas, cajones, tapas y demás plásticos desmontables que fregaremos en el lavavajillas o en el fregadero con abundante agua caliente y detergente líquido. Si alguna pieza no cupiera la podemos limpiar más cómodamente en la bañera.
  6. Cogeremos la olla de agua hirviendo y la meteremos dentro del congelador, sobre una tabla de madera, para que el vapor derrita todo el hielo mucho más rápido.
  7. Es aconsejable colocar en el suelo un barreño para ir tirando las placas de hielo que van cayendo.
  8. Nunca usaremos para rascar el hielo un cuchillo, ya que esto podría dañar el circuito refrigerante. Una vez que hayamos terminado de descongelar, deberemos mover la nevera y recoger todo el agua que haya podido quedar debajo, de lo contrario se podrían formar malos olores.
  9. Para el resto de la nevera usaremos una esponja humedecida en agua con detergente y un poco de desinfectante. Comenzaremos limpiando por dentro y luego por fuera, incidiendo también en las gomas de unión.
  10. Aclararemos bien con una bayeta humedecida y secaremos con un paño limpio.
  11. Volveremos a colocar todas las baldas y cajones, ya secos, en su sitio. Así como los productos de alimentación.
  12. Por último, conectaremos de nuevo el aparato a la corriente eléctrica.

jueves, 10 de marzo de 2011

PRÁCTICA 2: LIMPIEZA DEL MICROONDAS

Se recomienda utilizar siempre las tapas para microondas cuando calentemos los alimentos. Además de evitar la suciedad y las salpicaduras, proporcionaremos una mejor cocción a los alimentos.

Siempre es mejor recoger las manchas del microondas en el momento en que se producen.

Materiales: 
  • Un vaso con un poco de agua
  • Vinagre 
  • Bayeta
  • Producto quita-grasa (KH7, Agerul o similar)
  • Manoplas de cocina
  • Guantes
  • Paño de cocina limpio
Procedimiento:
  • Tomamos un vaso y le agregamos un poco de agua y un buen chorreón de vinagre, y lo calentamos en el microondas a potencia máxima durante 2 minutos. El calentamiento de los vapores del vinagre despegan la comida, mientras que el ácido acético en el vinagre desinfecta y desodoriza el microondas, elimina olores sin encubrirlos, es barato y respetuoso con el medio ambiente.
  • Transcurrido este tiempo, retiramos el vaso protegiendo nuestras manos con unas manoplas,  ya que el agua puede seguir caliente y te podrías quemar. Y a continuación, desenchufamos el aparato.
  • Sacamos el plato giratorio y lo fregamos en el fregadero con un estropajo y jabón lavavajillas, y lo dejamos escurrir. También retiramos el alambre con ruedas para poder limpiar bien la base del microondas.
  • Ahora limpia el microondas por dentro, empleando una bayeta sobre la que hemos pulverizado un poco de quita-grasa. Este producto, agregado al vinagre y el agua caliente del vaso que ya habrán reblandecido la suciedad, será fulminante para las manchas incrustadas de comida en el microondas.
  • Aclara las paredes del microondas por dentro con una bayeta humedecida muy bien exprimida, para que no entre el agua en los orificios de ventilación.
  • No olvides limpiar también con el mismo producto quita-grasa y la bayeta, la parte exterior del aparato.
  • Secamos con un paño de cocina limpio el microondas y el plato giratorio, y lo colocamos de nuevo en su sitio.
  • Por último, volvemos a enchufar el microondas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Trucos para la preparación del arroz

"Una vez esté hirviendo no hay que remover el arroz ya que si se hace, se pegará".

Al remover se favorece la disolución del almidón y por tanto el empaste y pegado del arroz.

La esencia de la cocción de la paella es la "extensión", es decir, el arroz quedar extendido sobre el fondo del recipiente, junto a los otros ingredientes, formando una capa que no debe ser más gruesa de 2 centímetros. De esta forma cuece uniformemente sin necesidad de removerlo. Si se remueve, lo más probable es que se rompan muchos granos y, por tanto, se produzca un empaste.
Una opción para uniformar es agitar el recipiente en el plano horizontal, con movimientos de vaivén, asiéndolo por una de sus asas.

El parámetro de la extensión junto al de la uniformidad del fuego y al de su intensidad (vivo durante los primeros 8-10 minutos de cocción y gradualmente suave hasta el final, en total 18-20 minutos), son los tres parámetros que controlan la cocción y la evaporación de forma simultánea para conseguir un arroz cocido y seco.

Estos arroces requieren un periodo de reposo de cinco minutos, antes de servirlos, para que el poco líquido que quede al apartarlos del fuego sea absorbido por el arroz y éste resulte realmente seco, suelto y sabroso. Si todo el líquido de cocción se evapora antes de que termine la cocción, el arroz se pegará al fondo del recipiente.

"Un truco de lo más casero para medir la cantidad de agua que se necesita al hacer arroz es el siguiente: cuando el arroz esté en la cazuela se coloca el dedo índice rozando el arroz y se empieza a echar agua. Cuando el agua llegue a la articulación de la primera falange ya es suficiente"
La proporción entre agua y arroz para paellas ronda entre el 2,5 y el 3, dependiendo del resto de ingredientes, es decir si éstos necesitan menos o más cocción.

"Si se ha terminado el caldo cuando cocinamos la paella, y los granos de la superficie no están cocidos, se cubre el arroz con un paño húmedo tapando esa parte seca durante el tiempo de reposo de la paella, ya apagado el fuego"
De esta manera la humedad del paño y el calor que todavía desprende la paella ablandará los granos secos.

"Si el arroz de la paella se pega al fondo de la paellera, se coloca el recipiente sobre el fregadero sobre un paño mojado. De esta manera lo que esté pegado se irá despegando poco a poco. Éste es un truco muy sencillo pero muy eficaz"
El enfriamiento brusco del fondo del recipiente, debido a la evaporación del agua de la bayeta provoca una rápida contracción del metal dilatado que a su vez haría que se desprendiese la capa de arroz pegado.

viernes, 4 de marzo de 2011

Siempre hay que espumar un caldo

HAY QUE RETIRAR LA ESPUMA QUE FLOTA EN LOS CALDOS
La espuma de color blanco presente en un caldo, por ejemplo de pollo, es la proteína coagulada, que se mantiene unida por medio de la grasa. No tiene buen sabor y puede arruinar estéticamente un plato. A medida que la temperatura del guiso aumenta, la grasa, en forma de aceite se puede evaporar y quedan las proteínas coaguladas en forma de grumos, que se suelen pegar a lasÉ paredes de la olla.

Trucos para la preparación de ensaladas

"Las ensaladas se deben condimentar justo antes de consumirlas"
La lechuga, sus hojas, tienen una estructura muy peculiar; el 70% de su volumen está vacío o mejor dicho lleno de aire. Se trata de una estructura esponjosa, como la berenjena. La parte externa está recubierta de una sustancia cerosa no polar que repele el agua, pero no así el aceite, que cuando se añade como aliño la recubre total y fácilmente. Al estar troceada, el aceite penetra en las vacuolas internas desplazando el aire y al cabo de no mucho tiempo el trozo de lechuga queda empapado de aceite, perdiendo su frescura y tersura, presentando un aspecto mustio y marchito.