Las escobas deben mantenerse limpias, no hay que olvidar que arrastran todo tipo de suciedades, que se van adhiriendo a las cerdas. Por eso hay que lavarlas a conciencia al menos una vez a la semana siguiendo este procedimiento:
Materiales:
- Cubo rectangular de fregona o barreño
- Agua
- Lavavajillas
- Desinfectante
- Cepillo de plástico manual
Dejarlas unos minutos en remojo en agua caliente con amoniaco con detergente (se puede desmontar la cabeza del palo)
Frotarlas con un cepillo hasta que las cerdas queden limpias
Aclarar con agua caliente y sacudirlas para eliminar los restos de agua.
Una vez limpias, hay que dejarlas colgadas boca abajo, para que el agua escurra y se acaben de secar.
Realizaremos el mismo procedimiento para la limpieza del recogedor.
LIMPIEZA DE LA FREGONA
La fregona, independientemente del tipo que sea, para mantenerla en buen estado y evitar que absorba olores, se debe escurrir después de cada uso y dejarla secar.
Además, al menos una vez por semana, se debe lavar en profundidad con agua limpia, jabón y lejía.
Materiales:
- Cubo de fregona
- Agua
- Lavavajillas
- Lejía
Dejamos la fregona en remojo con agua, un poco de lavavajillas y un buen chorro de lejía durante toda la noche.
Después se aclara, se escurre y se deja colgada para que se seque.
A veces, debido al uso, cuesta mucho eliminar los restos de suciedad y el mal olor. Cuando esto suceda, ha llegado el momento de comprar una nueva.
