LIMPIEZA DE ENCIMERAS:
Nuestra
cocina es una de las estancias de más uso de la casa y la encimera es
una de las zonas que más desgaste sufre en una cocina. Es la superficie
de trabajo donde elaboramos todos los alimentos, por lo que tenemos que
garantizar que esté siempre limpia.
Materiales:
Esponja o paño de microfibras
Bayeta
Jabón lavavajillas
Jabón ph neutro
Procedimiento:
En primer lugar, es necesario que toda la encimera se encuentre vacía de
accesorios o aparatos que dificulten la limpieza.
Además antes pasa un
paño húmedo para retirar el posible polvo o restos de comida como
migajas, que incomodarían en exceso un buen y efectivo lavado.
La forma de limpiar cada encimera dependerá del material del que esté hecha:
1. ENCIMERAS DE MADERA:
Son las mas delicadas de todas, pero actualmente vienen tratadas
para evitar que el calor o la humedad deterioren la encimera. Debemos tener cuidado con los utensilios calientes, puesto que pueden
dejar marcas o quemaduras, y no dejar agua estancada en las cercanías del fregadero, dado que puede crear moho.
Para su limpieza, con agua y jabón neutro es suficiente, pero es
necesario tratar la madera cada 3 meses con un aceite especial para
hidratar y tapar los poros de la madera.
2. ENCIMERAS DE PIEDRA:
MÁRMOL:
Es un material poroso, por lo que la limpieza ha de ser constante, ya que absorbe con facilidad las manchas de grasa y aceite, pudiendo llegar a quedar marcas.
La limpieza y
mantenimiento de una encimera de mármol es
muy sencilla: simplemente le pasaremos una
esponja con una mezcla de
agua y
jabón ph neutro, después aclararemos bien con una bayeta y secaremos. Debemos
tener mucho cuidado con los elementos ácidos, ya que dañan este tipo de
encimeras muy fácilmente, sobre todo con el vinagre y el limón.
GRANITO:
Al igual que las encimeras de mármol, y al ser un material natural
y poroso, puede absorber líquidos y dejar marcas en la encimera. Aun
así, es un material de fácil limpieza, por lo que con agua jabonosa
bastará para devolverle su aspecto inicial.
Para las manchas, sobre todo
las de aceite, podemos aplicar una mezcla de bicarbonato y agua. Deja
actuar unas 24 horas y retira con un paño húmedo.
3. ENCIMERAS DE CUARZO (SILESTONE):
Es resistente, con infinidad de acabados y tiene una nula porosidad, lo que evita la proliferación de bacterias. Solamente hay que evitar poner fuentes de calor en su superficie,
porque puede llegar a dañarla. Por ello, usaremos siempre salvamantel para apoyar objetos calientes.
Para limpiarla, usa un paño de microfibras húmedo con
jabón ph neutro y después aclara. Hay muchos limpiadores específicos que te
ayudarán a mantener sus propiedades. Solamente tienes que evitar
aquellos que contengan lejía, ya que pueden dañar el brillo de la
encimera.
4. ENCIMERAS DE PORCELÁNICO (DEKTON O NEOLITH):
Las encimeras porcelánicas son muy resistentes. Ya que debido a su porosidad casi nula, no absorben las manchas. Para la limpieza diaria, bastará con pasar una bayeta húmeda con agua y jabón o detergente común.
Aunque es recomendable no usar productos abrasivos ni estropajos duros, el porcelánico se caracteriza por su alto grado de resistencia a la abrasión y al rayado,
por lo que no debes preocuparte por este aspecto. Puedes utilizar
desengrasantes tipo KH7, o pulverizar con un multiusos. Retira el
producto con un paño húmedo y seca con papel de cocina para un acabado
perfecto.
Es recomendable limpiar las posibles mancha lo antes posible y no dejar que se sequen para facilitar su retirada.
LIMPIEZA DEL FREGADERO:
Materiales:
Estropajo suave con esponja
Bicarbonato sódico
Vinagre
Bayeta
Procedimiento:
Generalmente el fregadero será de acero inoxidable, ya que es un material muy resistente, barato y no se oxida. Este suele acumular suciedad y manchas blancas por los restos de cal que va dejando el agua, sobre todo en la zona del escurridor.
Por ello, para su limpieza procederemos del siguiente modo:
- Esparcimos bicarbonato de sodio por toda la superficie y a continuación, vertemos un buen chorro de vinagre. Observarás que ambos elementos hacen una reacción química y salen burbujas.
- Rápidamente con la ayuda de una esponja frotamos y repartimos la mezcla por todas partes, incluido el grifo.
- Es muy importante limpiar bien las zonas de uniones como por ejemplo la
base del grifo del fregadero o las uniones y esquinas del fregadero con
la encimera ya que se pueden acumular restos de porquería y suciedad.
- No olvides limpiar el tapón y la cadena del tapón ya que al estar en
contacto con el agua y restos de comida pueden contener mucha suciedad.
- Utiliza una bayeta para aclarar y eliminar todos los restos de bicarbonato.
Con respecto al
desagüe como con la base del fregadero
limpia bien para evitar que los residuos se depositen y obstruyan la salida del agua. Así
evitaremos los atascos del fregadero.
Utiliza una rejilla de desagüe para evitar que los restos de comida puedan pasar por el desagüe.