- 2 Estropajos.
- 2 Bayetas.
- Un limpiador de baño.
- Desinfectante.
- Limpiador antical.
- Limpiacristales.
- Guantes.
- Paño especial para la limpieza de cristales o papel de cocina.
Procedimiento:
- Ventilar el cuarto de baño abriendo las ventanas y retirar las toallas para evitar que tengan contacto con los productos de limpieza, especialmente si usamos lejía.
- Barrer el suelo.
- Con un estropajo y detergente para el baño, fregaremos la bañera y el bidet. Usaremos también un limpiador antical para limpiar la mampara y aquellas zonas donde la suciedad pueda estar más incrustada. Un cepillo de dientes viejo puede servir para limpiar la suciedad ubicada entre los grifos y la llave del agua. Retiraremos la espuma con una bayeta húmeda que iremos enjuagando en el lavabo.
- Con otro estropajo distinto fregaremos y desinfectaremos el pie y la tapa del váter, mientras que para la parte interior usaremos la escobilla.
- Dejaremos para el final la limpieza del lavabo.
- Secar todas las superficies: Una vez hayas desinfectado y limpiado, recuerda repasar cada superficie con un trapo seco y limpio. Además de dejar un acabado brillante, estarás previniendo la aparición de moho.
- Limpiamos el espejo con un paño especial para los cristales o papel de cocina, y retiramos el polvo de las encimeras, muebles y estantes.
- Reponemos las toallas, el papel higiénico y el jabón si hace falta, y cambiamos la bolsa de la papelera.
- Fregamos el suelo con la fregona y un producto adecuado. Si es posible con detergente y desinfectante.
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