LIMPIEZA DE TECHOS:
Materiales:
- Escoba.
- Trapo seco o gamuza para la escoba.
- Producto fungicida.
- Bayeta
- Vinagre
- Agua
Procedimiento:
En caso de que tu techo sea de pintura
como el de la mayoría de hogares, entonces simplemente necesitas un
trapo seco o gamuza, que cubra la escoba, para limpiarlo.
Generalmente,
la pintura de los techos no son lavables por lo que el trapo debe estar
seco. Solo en caso de que el techo presente manchas de humedad se
aplicará algún producto fungicida y posteriormente se dará una mano de
pintura.
Si el techo tiene señales de manchas de
tabaco o comida, entonces deberás pasar una bayeta con agua templada y
vinagre. Lo más seguro es que al limpiar, la pintura se haya disuelto
por lo que tendrás que pintarlo para cubrir el daño.
LIMPIEZA DE LÁMPARAS:
Hay elementos del hogar que a veces
pasan desapercibidos a la hora de calzarse los guantes y coger el
plumero. Más allá de las cosas que solemos limpiar habitualmente, las lámparas, sobre todo las de techo, no suelen captar mucho nuestra atención en cuanto a la suciedad se refiere.
La acumulación de polvo en bombillas y pantallas originan la pérdida parcial de luminosidad, algo que puede ser un fastidio y además engrosa la factura de la luz.
Así, lo primero y más importante es afanarse en la tarea cuando las lámparas estén frías. Las bombillas se tienen que limpiar con un trapo húmedo cuando estén apagadas y sin calor. En cuanto a la estructura veamos los distintos tipos:
Lámparas de cristal
Para
acabar con la suciedad en las luminarias de cristal lo mejor es empapar
un trapo con producto específico. Otra idea es usar
amoniaco,
muy efectivo con la suciedad. Finalmente, tras quitar el polvo y las
manchas, lo mejor es pasar un trapo limpio para dar brillo.
Lámparas de araña
Una
mezcla de
alcohol, jabón y agua es perfecta para ponerse con la
infinidad de piezas de una luminaria de este tipo. Se pone en un
rociador y se extiende por toda la lámpara para después pasar un trapo limpio y seco por cada una de las superficies.
Lámparas de acero inoxidable
En esta superficie lo más efectivo es una mezcla de
amoniaco y agua. También con un
pulverizador, se rocía para después pasar un trapo limpio. Hay que dejar secar bien antes de volver a activar la electricidad.
Lámparas con tulipa en la cocina
Las luminarias que se encuentran en espacios como la cocina, además de polvo, recogen la grasa de
los vapores de los fogones. Un producto
quitagrasa o una mezcla de
agua y amoniaco es lo idóneo para decir adiós a la grasa.
Lámparas halógenas
Este tipo de luminaria se tiene que limpiar con un
trapo de algodón totalmente seco. Esto último es muy importante. No puede estar mojado.
Lámparas de papel
La mejor forma de dejarlas impolutas es quitando primero el polvo con un
paño seco para después pasar una goma de borrar blanda por toda la superficie.