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miércoles, 8 de noviembre de 2017

CÓMO HACER UN BUEN SOFRITO

El sofrito es la base de los platos guisados de la dieta mediterránea, y su función es la de realzar el sabor del guiso al que acompaña, por lo que es muy importante hacerlo correctamente. Se suele decir que no hay guiso sin sofrito.


Un error frecuente con los sofritos es que añadimos los ingredientes sin ninguna lógica , de manera que se cuecen de forma desigual y algunos nos quedan crudos mientras que otros acaban demasiado cocidos. 
Para hacer un buen sofrito, aplicaremos la regla del orden alfabético:
Primero debemos incorporar el Ajo, posteriormente la Cebolla,  después los Pimientos, y por último, el Tomate, es decir, vamos introduciendo los ingredientes en función de la cantidad de agua que contienen. Desde el que tiene menor proporción de agua al que suelta más agua como el tomate. 
Si invertimos el orden, por ejemplo, comenzando a freír primero la cebolla y luego los ajos, estos acabarían cocidos en lugar de fritos. Por ello, es muy importante seguir este procedimiento.

Otras recomendaciones que debemos seguir para hacer un buen sofrito son:
  • Seleccionar ingredientes frescos y de calidad.
  • Usar un buen aceite. El más recomendable el de oliva virgen y ser genersos con él, pues no hay nada peor que un sofrito en el que nos hemos quedado cortos de aceite y los ingredientes quedan crudos o resecos.
  • Picar todos los ingredientes finamente.
  • Freír a fuego lento. No hay que tocar el fuego durante todo el sofrito, que debe hacerse a fuego bajo (medio en el caso de las cebollas, si lo deseamos).
  • Remover de vez en cuando. Tenemos que vigilar bien el proceso, ya que es importantísimo que no se nos queme ningún ingrediente. Por ello, hemos de ir removiendo de vez en cuando y corregir el fuego (y el aceite) siempre que sea necesario.