Vistas de página en total

viernes, 5 de abril de 2013

PRÁCTICA Nº 1: LIMPIEZA DE LA VITROCERÁMICA

Toda mancha, todo residuo en la superficie de la vitrocerámica se debe quitar rápidamente, una vez enfriado, siempre antes de volver a calentar. Con la excepción de los sedimentos de azúcar que se deberán quitar inmediatamente con una rasqueta antes de que la placa se enfríe (cuidado de no quemarse). Sólo se deben utilizar productos especialmente concebidos para la limpieza de la vitrocerámica.

MATERIALES:
  • Papel de cocina
  • Guantes 
  • Estropajo que no raye (normalmente de color azul)
  • Limpiador de vitrocerámica 
  • Quitagrasa 
  • Bayeta
  • Rascador de vitrocerámica
PROCEDIMIENTO:
Nos podemos encontrar tres situaciones: 

CASO 1: SUCIEDAD LIGERA NO ADHERIDA
Se puede limpiar con una bayeta húmeda y detergente de vitrocerámica. Aclaramos con agua y secamos.

CASO 2: SUCIEDAD MEDIA 

  1. Antes de comenzar retiraremos el exceso de aceite o comida salpicada con papel de cocina.
  2. Echamos una cantidad pequeña de limpiador para vitrocerámicas.
  3. Con ayuda de un estropajo enjabonado (azul, del que no raya) frotamos por toda la superficie de la vitrocerámica, insistiendo en las zonas que estén con más suciedad.
  4. Limpiar la superficie con una bayeta, aclarando cada vez hasta quitar los restos de jabón y del limpiador.
CASO 3: SUCIEDAD INCRUSTADA
 
Una vez finalizado el procedimiento anterior, si vemos que aún queda suciedad adherida, utilizaremos un rascador de vitrocerámica y aclararemos con una bayeta.

En caso de que persistan restos de grasa, podemos pulverizar con un producto desengrasante por toda la superficie y retirar con una bayeta pasados unos 5 minutos. 
 
Finalmente, lo dejamos secar al aire o con la ayuda de un paño limpio.


No hay comentarios: