Para empezar, revisa la etiqueta de tu sofá. Es importante conocer
las instrucciones de limpieza que da el fabricante. En la etiqueta
encontrarás un código o letra que te indica cómo limpiar la tela de tu
sofá.
Lo más común es que encuentres algo parecido a esto:
- “W”: Puedes usar agua
- “S” o “P”: Sólo puedes usar limpiador a base de solvente y solo en seco.
- “SW”: Puedes usar cualquiera de las opciones anteriores o vapor.
- “X”: Si tiene una X mejor llévalo para que lo limpie un profesional. Sólo se pueden limpiar con aspirador.
A continuación, describiremos el procedimiento más común y eficaz para retirar todo el polvo y la suciedad de tu sofá, sillas tapizadas o tapicerías del coche.
Materiales:
- Aspiradora
- Alcohol de 96º o también, puedes preparar una mezcla con mitad amoniaco y mitad agua.
- Pulverizador
- Cepillo de cerdas suaves
- Un trapo seco de color blanco
Procedimiento:
Se recomienda pasar la aspiradora al menos una vez por semana y limpiar la tapicería a fondo una vez al mes.
- Pasar la aspiradora: las aspiradoras suelen tener un accesorio que se acopla al tubo y es específico para limpiar el sofá. Este es sin duda el primer paso antes de limpiar nada, igual que tenemos que barrer un suelo antes de pasar la fregona.
- Llenar el pulverizador con un poco de alcohol y rociarlo sobre la superficie que vamos a limpiar.
- A continuación, frotamos con un cepillo de cerdas suaves.
- Por último, pasamos un paño limpio para recoger los posibles restos de suciedad que hayan quedado.
Lo más importante cuando un sofá se mancha es que lo limpies al momento, así será más fácil de combatir.
En caso de tapicerías de cuero se recomienda usar crema hidratante para su limpieza. En mi caso uso el clásico de crema Nivea de lata azul.
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